Escriben nuestras colegas de la Escuela Manuel Bartolomé Cossío:
Un homenaje a una maestra de vida.
Ayer fuimos parte de un homenaje muy especial para Graciela González de Tapia, nuestra querida Chela, una de las fundadoras de la Escuela Manuel Bartolomé Cossío y pilar fundamental de la educación activa en México.
En Prometeo, Puebla, rodeados de colegas y amigos de escuelas Freinet de diferentes partes del país, recordamos su legado: su pasión por darle la palabra al niño, su compromiso con el aprendizaje significativo y su incansable labor de acompañamiento y mentoría a generaciones de maestras y maestros.
El evento comenzó con un emotivo video lleno de mensajes de cariño y anécdotas de amigas y amigos de otras partes del mundo. Luego, escuchamos palabras de quienes han sido inspirados por ella, recordándonos la importancia de compartir, de aprender juntas y de seguir enseñando con el corazón.
Como siempre, Chela nos habló con esa combinación única de sabiduría, humor y ternura, recordándonos lo que realmente importa y dejándonos con esa chispa de motivación que siempre enciende en nosotros.
Para cerrar, entre abrazos y sonrisas, cantamos juntos “Si nos dejan” liderados por José Antonio, y disfrutamos una deliciosa comida poblana que nos regaló Prometeo, disfrutando la compañía de amigos y maestras de Xalapa, Ciudad de México, Querétaro, Puebla, Michoacán, Chihuahua y más. Gracias, Chela, por tu entrega, por tu amor por la enseñanza y por sembrar en tantas generaciones la semilla del aprendizaje con libertad.
Gracias también a Hortensia, fundadora de Prometeo, a todo su equipo y a Georgette, fundadora del IE, por hacer posible este hermoso encuentro.
Porque hay personas que dejan huella. Y hay maestras que cambian el mundo. Gracias por tanto, Chela.
• A finales de julio de 1936, justo al inicio de la Guerra Civil,
desapareció el maestro catalán Antoni Benaiges. Dos años antes había
llegado al pueblo burgalés de Bañuelos de Bureba dispuesto a aplicar en
su pequeña escuela rural la técnica Freinet, una innovadora metodología
pedagógica basada en la participación de los alumnos y el uso de la
imprenta.
• Durante más de 75 años, su labor y su personalidad permanecieron en
la intimidad del recuerdo de sus antiguos alumnos y de sus compañeros
de profesión, mientras su familia albergaba el deseo de conocer la
verdad sobre su paradero.
• En 2010 durante los trabajos de exhumación de una fosa de
asesinados en la guerra civil en Burgos, un testigo hará emerger a pie
de fosa la figura de un maestro asesinado en julio del 36 y enterrado en
aquellas montañas. Cubriendo documentalmente los trabajos de exhumación
se encontraba un fotógrafo que iniciará una obsesiva investigación para
reconstruir la historia del maestro de Bañuelos, entrevistando
familiares, ex-alumnos y recopilando un archivo disperso entre revistas
educativas de época, diario locales y fondos de archivo. Yo soy ese
fotógrafo, Sergi Bernal.
• Una historia de injusticia. Hasta hace 5 años para ver un homenaje
póstumo a la memoria de este maestro se debían recorrer más de 12.000
kilómetros, llegar al estado de Veracruz, donde hay una escuelita que
utiliza técnica Freinet, escuela fundada por un exiliado republicano,
Patricio Redondo, y que homenajea desde 1940 hasta hoy a Antoni
imprimiendo su nombre en un cuaderno escolar, el mejor homenaje. A
diferencia del estado español donde su expediente de maestro, archivado
en el AGA, concluye, se expulsa a este maestro «por tener una conducta
antisocial, antipatriótica y mal vista por todo el mundo. En los últimos
años hemos estado trabajando en la recuperación de la memoria de este
maestro renovador asesinado por el fascismo en 1936 en Burgos.
Para difundir su historia y dignificarlo hemos hecho un documental,
un libro y una exposición fotográfica, incluso ahora estamos tras el
cómic. Pero lo más grande aún estaba por llegar, pero llegó, creamos una
asociación para que el proyecto de recuperación de su escuela, la
escuela de Bañuelos de Bureba, para allí hacer un taller pedagógico de
la técnica Freinet y de su trabajo con las imprentas escolares. El
libro, Antoni Benaiges, el maestro que prometió el mar.
El maestro luchaba por sacar de la ignorancia a unos niños y niñas
que estaban perdidos en un pueblo pequeño. Querían que fueran buenas
personas y que pensaran que fuera del pueblo también tendrían un futuro.
Los trataba con cariño y con respeto y , por supuesto, no pegaba, al
igual que hacía el maestro anterior (el cura párroco).
A pesar de todo esto su política en el pueblo no estaba bien vista
porque se temían que el gobierno que entrara iba a tomar represalias con
todas aquellas personas que tenían buena relación con el maestro. Este
miedo interno en las personas que vivieron en esta época del franquismo
dificulta en muchos casos la recuperación de la memoria histórica.
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La Asociación Escuela Benaiges en la localidad de Bañuelos de Bureba
(Burgos) está desarrollando un proyecto cultural en forma de museo en la
antigua escuela del pueblo en la que impartía las clases el maestro
catalán Antoni Benaiges con el método Freinet.