Escriben nuestras colegas de la Escuela Manuel Bartolomé Cossío:
Un homenaje a una maestra de vida. Ayer fuimos parte de un homenaje muy especial para Graciela González de Tapia, nuestra querida Chela, una de las fundadoras de la Escuela Manuel Bartolomé Cossío y pilar fundamental de la educación activa en México. En Prometeo, Puebla, rodeados de colegas y amigos de escuelas Freinet de diferentes partes del país, recordamos su legado: su pasión por darle la palabra al niño, su compromiso con el aprendizaje significativo y su incansable labor de acompañamiento y mentoría a generaciones de maestras y maestros.
El evento comenzó con un emotivo video lleno de mensajes de cariño y anécdotas de amigas y amigos de otras partes del mundo. Luego, escuchamos palabras de quienes han sido inspirados por ella, recordándonos la importancia de compartir, de aprender juntas y de seguir enseñando con el corazón.
Como siempre, Chela nos habló con esa combinación única de sabiduría, humor y ternura, recordándonos lo que realmente importa y dejándonos con esa chispa de motivación que siempre enciende en nosotros.
Para cerrar, entre abrazos y sonrisas, cantamos juntos “Si nos dejan” liderados por José Antonio, y disfrutamos una deliciosa comida poblana que nos regaló Prometeo, disfrutando la compañía de amigos y maestras de Xalapa, Ciudad de México, Querétaro, Puebla, Michoacán, Chihuahua y más. Gracias, Chela, por tu entrega, por tu amor por la enseñanza y por sembrar en tantas generaciones la semilla del aprendizaje con libertad.
Gracias también a Hortensia, fundadora de Prometeo, a todo su equipo y a Georgette, fundadora del IE, por hacer posible este hermoso encuentro.
Porque hay personas que dejan huella. Y hay maestras que cambian el mundo. Gracias por tanto, Chela.